Foto por: Fernanda García para Evil Metal
El pasado 23 de marzo de 2025, el Circo Volador de la Ciudad de México se convirtió en un santuario de caos y brutalidad con el esperado regreso de Dark Funeral, los titanes suecos del black metal. La banda liderada por Lord Ahriman ofreció un ritual sonoro que dejó a los asistentes extasiados, reafirmando su lugar como una de las fuerzas más imponentes del género. El recinto, conocido por ser un bastión del metal en la capital, vibró con una energía infernal desde el primer acorde hasta el último grito, en una noche que será recordada por los fieles del metal extremo.
La velada comenzó con la presentación de la banda mexicana A Call For Revenge, encargada de abrir el telón para los suecos. Este grupo emergente de la escena local demostró por qué está ganando terreno en el under mexicano. Con un sonido crudo y una ejecución impecable, A Call For Revenge calentó los ánimos del público con riffs demoledores y una intensidad que resonó en cada rincón del Circo Volador. Su set, cargado de furia y precisión, fue el preludio perfecto para lo que vendría después, dejando claro que el metal mexicano tiene talento de sobra para compartir escenario con leyendas internacionales.
Pasadas las 9:00 de la noche, Dark Funeral irrumpió en el escenario con “Nosferatu”, tema de su aclamado álbum We Are The Apocalypse (2022). La atmósfera se tiñó de rojo y azul, envuelta en una densa niebla que amplificaba la mística de su propuesta. Heljarmadr, con su voz gutural y presencia imponente, comandó a la multitud como un sacerdote de las tinieblas, mientras las guitarras de Lord Ahriman y Chaq Mol tejían un muro sonoro implacable. Canciones como “Let The Devil In” y “Where Shadows Forever Reign” cerraron la noche con broche de oro, desatando un frenesí entre los fans que coreaban “Hail Satan” con devoción casi religiosa.
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El concierto, organizado por Eyescream Productions, no solo fue un despliegue de técnica y agresividad, sino también un recordatorio de la vigencia de Dark Funeral tras más de tres décadas de carrera. La calidad del sonido y la entrega de la banda compensaron cualquier expectativa. Sin duda, esta misa negra en el corazón de la CDMX consolidó el lazo entre Dark Funeral y sus seguidores mexicanos, quienes ya ansían su próximo regreso.
